lunes, 18 de enero de 2010

Abrazando la Soledad



¿Te has preguntado  por qué en todos los lugares siempre existe un árbol separado del resto sin importar el lugar dónde crezca?

Mucho tiempo atrás, vivió un hombre condenado a existir en soledad, y aunque buscó y buscó un amigo, jamás lo encontró.

Viajó por el mundo buscando a alguien que le quisiera, que le apoyara y que, a la vez, acabara con su soledad.
¡No tuvo éxito alguno!

Pero, uno de sus tantos días de su rutinaria vida, el hombre encontró a una hermosa joven y prendado quedó de ella, ésta que tanto había oído hablar de aquel solitario viajero, decidió jugar con los puros sentimientos que habían despertado en él.

Solitario como siempre, se fascinó hasta el punto de que aquella bella mujer le hablara,  llegó a pensar que ELLA era la elegida, que con ella acabaría su eterna soledad.

Ideal sería decir que la dama se enamoró perdidamente del viajero en cuánto lo conoció, mas no sería más que una mentira.

Cuando el joven ya no aguantaba más ocultarle sus sentimientos, se lo declaró; riendo, la dama, se burló de él, haciéndolo sentir miserable y logrando que el viajero ya no tuviera ganas de vivir.

Descorazonado, viajó por el mundo y con el paso del tiempo fue envejeciendo, aún en su eterna soledad.

Entonces, llegó a un claro desolado, tan desolado como su vida.
Sus ojos llorosos, su sonrisa melancólica y en su conjunto, un rostro demacrado demostraban su largo sufrimiento causado por la soledad

Sacó sus manos de sus bolsillos raídos, dejando caer, accidentalmente, una vieja semilla. Entonces, una idea cruzó por su mente.

Plantó la pequeña semilla al lado de un desnivel del claro, y por primera vez en mucho tiempo, sonrió sin amargura.

Pasado un tiempo, la semilla dio origen a un árbol, que si bien no era el más bello, debido a que su tronco era delgado y sus hojas se caían con suma facilidad, para el cansado viajero era el más hermoso…además de que era su único compañero.

Pero, toda vida tiene un final y la del solitario errante había acabado, haciendo que aquel árbol llorara su muerte, la muerte de su único amigo.

Extrañamente, en los lugares en dónde había estado el viajero, comenzaron a crecer semillas y poco a poco, el mundo estuvo repleto de árboles separados el uno del otro, uno en cada claro; todos con tronco delgado y hojas verdes pero débiles.

Pero, sin duda, el más bello y hasta ahora vivo, era aquel árbol que abrazó la soledad para romper la soledad del viajero, aquél árbol que siempre será la compañía del errante solitario

1 comentario:

  1. m haras llorar!!!! :'( creo que ya es tu costumbr vrdd??? primero las kncions, dspues tus moxaqs palabritas y ahora tus historias!?!?!?!??! ninia vas a trminar matandome en un mar d lagrimas :'(

    sto no s justo.. bueno no se.. maldeeeta la chik x3 q cruel... bueno mi ninia u.u m nknto! a pesar d too m nknto!!!! ya spero el proximo xD

    T AMU!

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